ORCA

Embárquese en un viaje inolvidable a bordo del ORCA, el yate Sunreef Supreme 68 Power que redefine la elegancia en el mar. Anteriormente conocido como el célebre «Christina Too», el ORCA navega ahora con un espíritu renovado de sofisticación, ofreciendo una combinación perfecta de innovación, comodidad y estilo.

Diseñado para alojar hasta ocho huéspedes, el ORCA cuenta con dos lujosas suites principales y dos camarotes dobles bellamente decorados. Sus interiores son un refugio tranquilo, revestidos de suaves tonos neutros y acentuados con toques vibrantes que evocan una sensación de serenidad refinada. Las amplias ventanas envuelven los espacios habitables, invitando a la luz natural y enmarcando el paisaje marino en constante cambio.

El salón principal es un ejemplo de lujo de concepto abierto, con un amplio salón, un comedor formal y una cocina totalmente equipada. Cada detalle está pensado para mejorar la vida a bordo, desde los ventanales panorámicos hasta las delicadas cortinas que ofrecen privacidad y ambiente.

Los espacios exteriores son igualmente cautivadores. La cubierta de popa, a la sombra, es perfecta para cenas relajadas y reuniones sociales, mientras que la cubierta de proa ofrece una cabina integrada y un amplio espacio para relajarse. El flybridge es un refugio soleado para descansar y entretenerse, y la cubierta invita a los huéspedes a recostarse cómodamente o a cenar al aire libre bajo el cielo.

La característica más destacada del ORCA es su garaje del tamaño de un superyate, una oferta exclusiva en su clase, equipado con juguetes acuáticos, bicicletas y equipo para todo tipo de aventuras. La terraza de proa, con tumbonas, un toldo retráctil y un jacuzzi, ofrece un refugio privado con vistas ininterrumpidas al océano.

Más que un yate, ORCA es un refugio flotante, una plataforma exquisita para la exploración, la relajación y los recuerdos inolvidables.

Las tarifas en las Islas Vírgenes Británicas son totalmente todo incluido, lo que garantiza una experiencia sin preocupaciones y sin costes ocultos, solo puro placer de proa a popa.

Crédito de la foto: Nicolas Claris.